Inspiración

Sortear los pleitos de calle y esconderse no es el mejor lugar para crecer, sin embargo para algunos, resulta mejor que hacerlo en casa.


Cuando no hubo más remedio que hacer de casa su cuartel, Brad bajo su cama, dibujó mundos alternos. Hay quien guarda los pueblos de su infancia en bolsas-papel, pero Brad en cambio, hizo crecer bajo su almohada, bajo el colchón, en las tablas madera, universos de pincel, de lápices color, de trazos redondos e historias secretas para escapar.

Cuando Brad llegó a casa de los Miller traía una mochila con apenas 4 boxers, 6 playeras, una sudadera azul y un gordo cuaderno a punto de rendirse por cargar tantos significados disfrazados de acuarela.

Hoy Brad carga con un cuaderno nuevo y lápices cómplices con los que ha aprendido a dibujar los cuentos del anciano. Pero hay ocasiones en que nada sucede, que los rayones no ocurren al papel. Brad revisa entonces los dibujos viejos, se sorprende, se emociona, los huele despacio, cierra sus ojos...

Inspirar, dicen, es respirar a Dios. Sucede entonces que de ese modo Brad se inspira. Su nariz lo guia y respira el pasto, la sonrisa de Vodka, a Ende en biblioteca, al sol que se cuela en ramas, el quemado olor de las ruedas bicicleta, el durazno y la pera, el shampoo fruta de Mariana, la risa de los gemelos Miller, el incienso, el café tostado, el pan horneado, las mañanas de almohada, el vuelo del cardenal, las palabras que sonrojan, la tierra mojada, la lluvia, el encuentro de viejos amigos, las azules babas, la manzana verde y el amor que sucede secreto. Inhala grosero hasta hasta crecer sus pulmones y vuelve a pintar, a dibujar, los trazos se giran, se conectan, se encuentran, se tropiezan, se huelen, se enredan, se muerden, se quedan por siempre.


Han pasado 3 años desde que tropezó con Wyda y recuerda aún la forma de presentarse extraña: la carta y el cartero oportuno, el desayuno de ese jueves, y las manchas pintura en sus únicos jeans al comenzar a trabajar ahí. Tal vez las cosas sí pasan por algo, todo aquello que en un momento maldijo, que rabioso rebentó a golpes, hoy, son garabatos en cuadernos olvidados y boleto de entrada al mundo que ahora resuelve.

Wyda trepado en un árbol ha seguido necio el olor de la pelusa que anuncia el invierno. Brad tirado en el pasto, huele de la noche, las estrellas que se mueven.

3 rants...!:

Pam dijo...

i'm sooooooooooo happy!!! =)

Gracias!

Andie dijo...

Hey. you're DAMN good boy.

Anónimo dijo...

YES!

Related Posts with Thumbnails