El sueno.

Malena tapa a Vlauye con su cobijita a rayas que luego de persignarse cierra los ojos y duerme; generalmente lo hace boca abajo, con la pierna izquierda estirada cual larga puede ser y la derecha flexionada para alcanzar a abrazar una de sus pequenas almohadas.

Dormido Vlauye comienza a escuchar sus cascabeles, abre los ojos y ve que es la hermana Mela quien los tiene atados a sus amoratados pies. La viejecita los sacude intentando arrancarlos pues son tan pequenos y justos que los tobillos se comienzan a quebrar. Vlauye se espanta al escuchar crujir los huesos, la hermana Mela suelta entonces ruidosas carcajadas que a Vlauye aturden, tapa de inmediato sus oidos y mira hacia la cama donde Malena aun duerme, justo al intentar llamarla, el ruido termina. Vlauye voltea despacio y sobre su hombro mira a la hermana Mela que a gatas se acerca, sus blancas y astilladas manos se apoyan al piso hasta ver de frente a Vlauye y cual remolinos las cuencas de sus negros ojos comienzan a jalar todo cuanto ven. Vlauye intenta sostenerse pero es inevitable, su casa de carton y todo cuanto hay en ella es arrastrado tambien. Vlauye cae, abre los ojos y no hay nada , ni paredes, colores, formas; acaso escucha el sonido de motores de algun avion acercarse. De pronto, de la nada aparece la hermana Mela, pero como nina. En sus mejillas hay caminos de lagrimas secas y una sonrisa que muy pronto dejo de ser. Viste una playera de algodon sucia y rasgada, esta sentada en lodo y en sus rodillas tirada una muneca. Sus pelillos dorados son sacudidos por un viento caliente. De su cuello cuelga un cristo, que deja de brillar porla sombra de un gran avion que vuela por encima; luego de ello, estalla cegadora luz blanca, Vlauye se cubre y hace bolita. Al cabo de unos segundos aparece de nuevo en cama.

Justo cuando cree que todo ha terminado, por el balcon se acerca sentado en una carreta a un anciano de flaca espalda, empuna entonces sus pequenas manos y lo encara. La mirada del viejo es tranquila y serena su sonrisa, mastica varita canela y entre sus manos sostiene las riendas de un caballo increiblemente blanco.

El anciano baja de la carreta y recoge del suelo los cascabeles de Vlauye, los toma entre sus manos, los hace sonar y una luz brillante pareciera surgir entre ellos: "Hasta ahora te han protegido, pero es tiempo que hagan mas... "Malena suspira en su cama, el anciano voltea, la reconoce y sonrie, Vlauye se inquieta: "La dulce Malena ha hecho buen trabajo -Abre su arrugado puno y deja rodar los cascabeles dentro de la pequena casa de Vlauye- Tambien Augusta ha hecho lo suyo. Ahora es tu turno. Es tiempo de cumplir con tu destino. -Con su largo dedo indice roza la cubierta del pequeno cuaderno donde Vlauye escribe, al hacerlo un delicado resplandor blanco sucede entre sus paginas. -No tengas miedo Vlauye, todos estamos contigo."

Vlauye despierta sudando, con la respiracion agitada y la almohada echa bolas. De un salto se levanta y corre al pequeno balcon, todo ha sido un sueno.

Es debil la luz de la luna, pero suficiente para que Vlauye mire a Malena dormir, mientras lo hace piensa en todo lo sucedido: la hermana Mela, Indigo, su sueno y el anciano. Queda sentado al borde del balcon, sus patitas cuelgan y su frente se apoya entre los barrotes. Cada vez que balancea sus piecitos, los cascabeles se escuchan, Vlauye solo les mira.

-"Cumplir con mi destino? -La idea de tener una mision hace sentir importante a Vlauye, pero no encontrar respuesta lo inquieta- Como saber cual es mi destino? Para que he venido, porque estoy vivo? ...Tengo una mision?"

Vlauye sabe que algo esta por suceder y se pregunta si es esa la razon de su encuentro con Indigo. Tal vez todo este conectado, tal vez el encuentro con su nuevo amigo se deba a algo mas. Seguro hay una causa, pero cual?