Aquellos que son mis gozos.

Conozco perfecto las cosas que me gustan y las que no, solo hago aquello que me late, no actuo por conveniencia, sugerencia u obligacion.

Me gusta enterrar en la arena mis patitas y por las noches aunque se congelen no cubrirlas con calcetas. Me gustan frosted flakes con mermelada, las galletas que hace Vero y las gelatinas de mama. Saturo los bytes del Ipod solo con Pachelbel. Gasto las horas en librerias recojiendo de portadas y sus hojas los olores, y si no llevo dinero, leo y releo los prefacios imaginando cuanto ocurre dentro. Al ir en choche saco la mano y planeo cortando el viento, chiflo las de Joan Sebastian y trueno mis 20 dedos. Me gusta rodar por el pasto, mirar el cielo, y descifrar las nubes-formas. Puedo quedar en silencio si hay una pluma al lado, o con mis amigos reir sin importar que sea vulgar. Comer con mi viejito Steve hamburguesas de MacDonalds, saber me reconoce y que luego de tanto grito, sonrie al dejar la tienda. Me gustan de Mirella sus ruiditos, de Arturo sus enredos, de Mariana el par de piernas y de Koty el Hip-popeo. Andar o malandar en bicicleta, tomar fotos de aviones, caminar las vias del tren, o fumar cuando hace frio gis, servilleta o popote. El helado es de frambuesa, rojo el sillon y las sabanas de menta.