1 + 1 = 1 ( IV )

De pronto un gordo gato salto del techo al tinaco, del tinaco al lavadero y de ahi hasta las plantas justo frente a ellos. Sus ojos brillaban intensos, sus garras eran afiladas, la sonrisa socarrona y con blanco mechon en la frente. En cuanto Arnulfo lo vio comenzo a grunir a lo que el gato parecio no importarle y comenzo a caminar aplastando las flores y plantas. Vlauye apreto su cuaderno contra el pecho, Indigo lo reconocio enemigo, era tan parecido a la Urraca.

-"Detesto perder mi tiempo escuchando chistes maaalos -Su voz era ronca, arrastraba algunas vocales, se movia suave, contone�andose, hipnotizante- Lo bueno es que usteeedes tambien lo pieeerden, je, je, je... -Su risa era fingida, molesta burlona, porque los malos siempre rien asi?- Diganme, en serio creen que disfrazaaados de payasos pueden vencerme? No se dan cuenta que soy mas fueeerte cada vez?"

-"Pronto, al Sauce! -dijo una de las caras, mientras el resto echaron un fuerte chorro de agua justo a los ojos del gato- Vlauye no hay tiempo, corran al Sauce!

El gato crispado dio un salto hacia atras, limpio sus ojos y vio que Arnulfo corria hacia el arbol con Vlauye en su lomo. No se si los gatos puedan grunir, pero gruno (lo juro). El Sauce entonces abrio los ojos, miro a Vlauye y sonrio, sus gruesas raices comenzaron a abrirse, bajo ellas se adivinaba un tunel: "Dentro estaran a salvo..." La voz del arbol era grave y resonante, pero tan lenta como el movimiento de sus raices. Vlauye miro por su espalda y vio al gato correr hacia el, Arnulfo con su naricilla intentaba apresurar las raices para poder entrar. El gato se preparo a tomar impulso para saltar encima de ellos pero justo al intentarlo, Indigo tapo sus ojos, parecia montar uno de esos toros furiosos.

Arnulfo pudo finalmente escurrirse al tunel, estaban a salvo; solo faltaba Indigo! Las caras de la fuente seguian gritando y echando chorros de agua. Las raices del arbol comenzaron nuevamente a cerrarse, Indigo entonces volo hacia ellas hasta entrar por un huequito. El gato apenas alcanzo a meter su afilada garra, pero al cabo de unos segundos la saco inmediato temiendo quedar atrapado.

"Sabes cuando el silencio dejo de serlo para convertirse en duda? -El gato de blanco mechon alcanzo tan solo a asomar el ojo izquierdo por uno de los hoyitos que aun no cerraban- Hace falta mas que un ejercito para vencer el miedo..."De pronto, una gran escoba de palma fue sacudida al aire. Chancleteando entre los charcos, la hermana Nicolasa corretea al gato que apenas reacciona y se lleva el primer escobazo, espantado maulla y se echa a correr; pero es tan gordo que le cuesta de nuevo trepar al tinaco para escapar.

Al poco rato y luego de reir un poco por los torpes saltillos del gato, el sauce bosteza, cierra los ojos y piensa: "Estamos salvados..." Las caras de la fuente suspiran tranquilas, se preparan tambien a dormir, pero antes que suceda una de ellas dice: "...Es que no entendieron! La Vaca moria de frio! ...Juar, juar, juar... Bah, que poco sentido del humor...!"