Se escuchan los cascabeles de Vlauye, las agitadas pisadas de Arnulfo y sus ocasionales ladridos quedos a mariposas que les escoltan por el corredor. En el comedor las puertas han sido abiertas. Sobre la gran mesa hay un mantel tejido a mano por la hermana Nicolosa, ademas jarras de jugo, ollas de barro con pina en trozos, nopales, frijoles, enchiladas, queso fresco, pan recien horneado, tortillas y chocolate espumoso. Arnulfo no sube a la mesa, le da pena lo vean comer sin tenedor.
-...Te damos gracias Senor por nuestros alimentos y te pedimos bendigas las manos de aquellos que sembraron la semilla, de aquellos que hicieron crecer la fruta y el trigo. Es por ellos que hoy gozamos en los sabores tu presencia Senor. Amen.Tras la oracion de la Madre Augusta comienza el desayuno. En los platitos que la hermana Teresa consiguio en la feria, Malena sirve diminutas porciones de comida a Vlauye; pero este queda en silencio, repitiendo en su mente las palabras de la Madre Augusta y pregunta: "En verdad Dios esta en los sabores?"
La Madre Augusta Limpia sus labios con la sevilleta y sonrie satisfecha, conoce el efecto que ha causado la oracion en Vlauye: "Si, Dios se encuentra en cada cosa. En el agua que juegas, en cada migaja de pan, en los arboles, las montanas, incluso en el aleteo de las mariposas que siempre te acompanan".
-Al mismo tiempo?
-Para El no hay limites.
-Y ahora mismo, Dios esta en mi?
-Si, en ti.
- Oh...! Pero como si es tan grande puede caber aqui?
3 rants...!:
Pues la respuesta es facil :-) Dios es amor y el amor es capaz de todo hasta de entrar con lo inmenso que es dentro de un espacio pequeñito :-)
Ayer estuve tratando de dejar el coment pero habia problemas :-(.
Espero tener suerte esta vez ahh y te traje a una nueva amiga que en realidad soy yo pero en forma humana :-)
Besitos...
Cada dia me va gustando mas tu blogger , las historias lindisimas y me transmites mucha ternura , sigue asi pues venir aqui es como venir a un refugio, muchas gracias y besitos...
Paulina...
Gracias por la última visita, las palabras son bellísimas... tanto que tocaron mi alma.
Ahora soy yo, la que viene a refugiarse al Rojo Sillón, dejarme abrazar por sus cálidos brazos y sentir un poquito de protección; que vengo de una larga y solitaria batalla.
Esta noche me quedaré en tu Rojo Sillón si me lo permites y me cubriré con tus historias, necesito un escape.
La pequeña artista a veces llora de tristeza. (hoy es uno de esos días)
Se me había olvidado que Dios está en todo, gracias por la historia!
Buenas noches!
Maricarmen.
:)
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