Año cojo.

Me gusta ver el mundo suceder sin mi, treparme a un arbol o meter la cabeza en agua, contener la respiración y dejar los oidos se inunden con sonidos raros. Es entonces que el mundo queda ahi, justo bajo mis Adidas y en esa misma dimension estupida las cuitas, embrollos y dilemas; que por fortuna o decision siempre han sido pocos.


Las complejidades complejas quedan, pero hay cosas que valen mas, como un secreto, un suspiro o un mordisco cuando nadie mira. No son los nuevos rines, ni los handy gadgets tipo Bond, son en realidad bobadas las que guardo en mi bolsillo. Me llevo cada encierro, cada multitud e improvisada sesion con los chicos que constante desfilaron sin darme chance para mas. Me llevo a mi Alex de aspecto rudo y chillos que nadie supo, la mirada y muecas de Marie. De Ximena su complice paciencia, su alegria, su mirada tierna y bueh... De Selma me quedo su agudeza y fuego, pero tambien sus cuidos y su rabia por si alguein me toca. Del Charly tambien su ternura, su corazon contento, sus ruidos y ritmo. Me llevo las trampas y nunca los buenos ejemplos, las carcajadas y travesuras que aun no puedo madurar. Me llevo a Manola y sus formas raras de estar, al Mago de Oz y sus apariciones breves pero harto estimulantes, a Koty en mi mano izquierda, pulgar y sonrisa inquieta. Al Arthur no me lo llevo, que el se encarga de llevarme a mi.



Me lleno de bobadas que son libres de peso y que se guardan justo donde no hay olvido. Me las llevo con cada palabra y desencuentro que hubo igual, que este ano he aprendido lo que en ningun otro pude saber: tristeza. Supongo eso me hace algo mas completo, aunque en realidad me preferia mocho de tal emocion. No son las caidas lo que nos define, sino la forma de levantarnos. Los Ojos de Uva quedaron en una cajita justo al lado de un microscopio, que algun dia -no ahora- habre de destapar y averiguar lo sucedido.

Es por ello tal vez que este ano no fue bobo, solo cojo. Y aunque al principio ha costado, andando a gatas tambien se avanza. Hoy de la cojera solo queda el vicio y la comezon por nuevos cuentos.

El ano que entra es bueno, lo adivino asi. En tanto, espero que Brad no deje nunca de creer, que al anciano siga largo rato mas, que el Monkey se cubra de calma, Rodrigo de amor, Vero con recetas nuevas de galletas que muero por probar... y yo, para mi, espero un año interesante, de risa y travesura. Quien me lea, si alguien lo hace, te deseo lo mejor.