Vuelos y deseos.

Ese dia amanecio lloviendo como tantos otros sucede, solo que ahora sobre el sillon aparecio el mismo abrigo con el que sono poder volar. Parpadeo un poco, tallo sus ojos y a gatas se acerco.

Claramente era un abrigo tejido con pluma de Urraca, nada que ver con la armonia o buen gusto si quiera de los patos! Pero apenas se lo puso, comenzo a flotar...

Yo no he sonado abrigos con los cuales poder volar, pero te he sonado a ti -las manchas en mis boxers son la prueba- te he sonado intenso y el sillon se inquieta por verte aparecer.