Rox...

Nunca fueron suficientes las galletas de la Vero, ni su mirada buena, o inocencia. Me falto mas el afrodisiaco humor de Cody, los hurtos, juegos, raspones, pixeles y las extranas -muy extranas- historias que aprendi con el. Que decir de Melon y su obsesion por torturar los Jellys, las azules babas de Mariana, las de Charly, las bobadas con Mirella, el joven sin "H" o los nudos y desnudos camino a Oz? Obvio hacen falta mas que solo ellos, pero los encuentros nuevos con sus risas, vicios y manias les han borrado u ocupado el sitio. Seguro manana en alguna charla de cantina se cuelan como anecdotas, para ser olvidadas luego; pero las historias, las historias que vivi con aquellos que hoy me hacen falta, no hay forma de olvidarles. Son como aquellos manchones de cloro en la ropa, una sola gota borra su color y no hay mas forma de traerle de vuelta.

Tal sucede con Arturo, no el que ahora explora Tanzania, sino el otro. El Arturo que me hace falta para curar la ausencia, para reir los enredos en que estoy metido. El mundo enloquece, encoge y tropieza; hace falta saberte cerca para no caer. Necesito tu malvibre por no comer a tiempo, tus jardines encerrados en macetas, tus excentricos guisos o la forma en que salas los negocios por la Denman. No fueron, ni seran suficientes nunca los desvelos en Starbucks o tus quejos por mi risa inadecuada y delatora. Que decir de las teorias, chismes, reganos, enganos, enfados y la china que nunca pudo hablar ingles?

Que son insuficientes mis neuronas y que olvido pronto, carajo no es secreto; pero nuestros negocios con la hierba o la gran cagada con el ojos de sapo son el tipo de cosas que, ancianos seguiremos riendo. Faltan mas historias y bobadas Arturo y no sera este ano de mierda suficiente para evitar hacerlas. Donde quiera que andes te mando el abrazo mas honesto.