Manzana que sabe a eso.

Jorge es yo cuando dejo de ser, y me gusta. Jamas pense el mundo fuera de mi bolsillo como algo divertido, pero acurrucarme en el suyo, caramba que es el colmo.

Lejos de mis divertideces de almohada o de cuanto sucede bajo ella, elijo morir de frio y quedar, tan solo por sentir la mano de alguien sostener la tuya. Que raras las palabras soltadas y atrapadas, que raros mis oidos de rolas-eclecto; o mis ojos que rien, o las yemas que se duelen al rozar su cicatriz. Que raro se siente mi alma acompanada en un cielo sin estrellas o sera que mis cuentos se conforman ya, con el par de pps tatuados a su piel?

Arrogante manzana con pinta de galan, limpio el discurso a pelo el sarcasmo y en secreto, cuando mas nadie mira, a tropiezos ternura. Poco le valio mi estropeada memoria o los bulbos a medio encender. Me lleva de la mano, cuida y ensena por callejones y bandas que en secreto comienzan a gustar. No es sencillo dejar mis notas o los muertos que del ombligo cuelgan, pero basta verle prender tabaco para se esfumen igual.

Jorge es yo cuando dejo de ser y me gusta genial.