El mensaje. I

La aldea del pequeno Wyda es un pueblo de lluvia, nadie, ni los mas viejos recuerdan seco un solo dia. El sol tampoco aparece, es rumor de viajeros su tibio cobijo, tan solo adivinan sucede sobre ellos y es que el cielo es formado por nubes que no creo sean de algodon, mas bien parecen gruesa espuma. Es por ello, por sus huecos y enredos que ocurre finita la lluvia, cada gota soltada se parte en cientos de pequenas mas, que timidas, muy timidas, mojan aquello donde caen. A nadie parece molestar, de hecho a nadie creo le importe, solo al pequeno Wyda que en los escalones de su casa queda con las palmas hacia arriba y su frente igual. Cierra entonces sus ojos atento al susurro de agua que besa suave su piel.

Un caracol de concha azul se arrastra por el piecito desnudo de Wyda, despacio abre sus ojos, sonrie y lo despega... papa esta por llegar! Corre a casa con la babosa entre manos y la coloca junto con otras en un cubo de cristal. "Papa esta por llegar...!" Apenas lo escucha mama y pronto se apura a preparar la cena.

El papa de Wyda es cartero y tal vez haya elegido serlo tan solo por su uniforme; azul con franja al costado, chaquetin y morral de cuero y una flamante bicicleta roja, envidia de cualquiera. No pasa mucho en casa, a veces suceden cartas o paquetes que debe entregar en otros pueblos, tarda semanas en volver.

Su llegada es honrada con pan horneado, chocolate espumoso y oidos atentos a cada historia que cuenta. Dice le gusta ser mensajero: "Las cartas van envueltas, no se puede leer lo que hay en ellas, pero si acercas tu oido puedes escuchar sonar las palabras, es igual que el latido de un corazon. Te cuentan de viajes, alivios y mundos otros... Prefiero las cartas de aquellos enamorados, huelen a manzana y canela... Si quieres ser mensajero, aprende pronto a reconocerlas, no sea te confundas y lleves malas noticias, hay cartas que no debieran ser entregadas..."

En el pueblo no hay sol, pero la luna se descuelga triunfante, apenas sucede la noche Wyda se enreda entre sus sabanas. Sostiene una piedra lisa y redonda entre sus manos, papa la trajo, igual que los cientos otras que guarda en las literas. Antes de cerrar sus ojos se pregunta como es que sera la vida lejos de tanta lluvia? Como es que el sol pinta de tibieza la piel? Que es eso del amor? Cuales las malas noticias?