Has mirado arrolladas las mulas en caminos perdidos? Su pulso se aquieta, y su mirada se quiebra, pero no estas seguro si estan muertas, hace falta ver el rastro y las moscas para saberlo. Es asi como encontre un siniestro angel dedos-pincel; lo encontre tirado bajo un gran arbol, embrollado a sus raices. En el camino a Oz, no hay hombres de paja, de hojalata, ni conejos los de Carrol, hubo solo un chico de azul su piel y alas papel.
Con aire petulante se incorpora y sin decir palabra limpia su rolex con un poco de vaho, de su cuello salta un verde boton que no alcanza a escapar y sonrie; sonrie que da miedo. Intento pasar de largo, llevo a mis labios la tootsie y antes del siguiente paso, dice: "El amor es masacote verde que por meloso las hormigas hurgan y desgranan".
-mutis...
1 rants...!:
La realidad de las cosas en el camino a Oz son ciertamente mas complicadas de lo que a la mayoría de la gente le gustaría creer.
Se sabe que no hay hombres de hojalata por razones estéticas. En el camino a Oz hay leyes que prohíben todo aquello que es poco complicado y con tendencias a la “uglyfication” de aquello que debería de ser perfecto; se sabe que no hay hombres de paja porque tienden a ser ordinarios y aburridos, pero es también cierto que de vez en cuando, y si te es posible entrar a la burbuja que flota siempre al norte del cerezo que vive solo sobre el mar que murió hace siglos, encuentres, en el ala norte de la gran biblioteca de la paradoja, a uno que otro hombre de paja charlando ávidamente con el minotauro con fetiches leather que lee a Blake siempre que nadie lo ve.
Hace poco caminaba a Oz, y ese ángel siniestro me contó de ti. Tiene revuelto el estomago siempre al igual que su aura. Dice estar enamorado, aun sabiendo que su ahora Hermes reloj le aconseja lo contrario.
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